El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Quintana Roo aseguró que la zona arqueológica de Ichkabal estará abierta al público a más tardar en octubre, aunque aún faltan algunos detalles clave.

La carretera que conecta El Suspiro con la zona arqueológica y el sendero dentro del sitio no están completamente terminados.

Estas obras están bajo la responsabilidad de la Secretaría de la Defensa Nacional, que también debe finalizar la instalación de los sistemas hidráulico y eléctrico en la unidad de servicios.

Un punto crucial pendiente es el acuerdo con los ejidatarios, quienes exigen una indemnización por las tierras que albergan los vestigios arqueológicos. Estas tierras deben pasar a manos del gobierno federal para que el sitio pueda abrirse al público.

Según Margarito Molina Rendón, director del INAH en Quintana Roo, se espera que en tres semanas se resuelvan estos aspectos y el sitio esté listo para recibir visitantes. Añadió que las negociaciones con el ejido Bacalar avanzan favorablemente, y confía en que se alcanzarán acuerdos que pongan fin al prolongado conflicto.

En relación con Oxtankah, otro sitio arqueológico en restauración bajo el Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (PROMEZA), se informó que los trabajos arqueológicos ya están concluidos. Oxtankah, junto con Chacchobén, Kohunlich, Dzibanché y Kinichná, reabrirá al público en las mismas fechas que Ichkabal, una vez que se coordine la entrega-recepción con la SEDENA.