El rostro de piedra de un guerrero maya fue encontrado en la zona arqueológica de Chichén Itzá por un grupo de arqueólogos, quienes lo identifican como ceñido con un yelmo de serpiente con las fauces abiertas y un tocado de plumas.

De acuerdo con el director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto Hernández, explicó que el hallazgo fue realizado en el llamado Templo 6 de Maudslay, perteneciente al conjunto Casa Colorada.

Cabe recordar que en este punto de la Casa Colorada, ubicada a un costado del sendero que comunica entre el castillo de Kukulcán y el Observatorio, en abril del presente año, se encontró un disco de piedra.

Es decir, aún falta mucho porque los arqueólogos continúen trabajando en exploraciones y estudios de este lugar de la antigua civilización.

Mediante un documento, Prieto Hernández explica que el hallazgo del rostro antropomorfo «es muestra de ese contacto que los mayas de hoy pueden tener con su pasado». Refirió que el elemento prehispánico, el cual debió formar parte de un diseño escultórico mayor, fue encontrado como parte del relleno constructivo.

Se detalla que la pieza tiene 33 centímetros de alto, 28 centímetros de ancho y 22 de profundidad que, sin embargo, especifica que se encuentra fracturada, pero se considera con un buen estado de conservación.

«Gracias a ello, se puede deducir que sus parámetros escultóricos concuerdan con los utilizados en las épocas más tempranas de la ciudad maya», informa el INAH.

Los trabajos de exploración, conservación y restauración son mediante el Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza) y tienen la finalidad de conocer más sobre el sitio arqueológico de Chichén Itzá.

Pues actualmente, la zona que se puede visitar es solo el centro de la ciudad, y el «Chichén Viejo», que fue inaugurado semanas atrás por el presidente Andrés Manuel López Obrador, destaca la edificación de una enorme tortuga.

Además, este lugar, conocido también como Serie Inicial, es una «colonia» de 100, que rodean al castillo de la «Serpiente Emplumada», pero que no se han explorado y son custodiadas por la selva yucateca.