La reciente temporada vacacional de Semana Santa 2025 fue una pérdida total para los pescadores del norte de Quintana Roo, quienes no pudieron salir ni un solo día a altamar debido a los cierres temporales aplicados por la Capitanía de Puerto en Cancún, Isla Mujeres, Cozumel y Playa del Carmen.

“Nos quedamos con las manos vacías”, lamentó Baltazar Gómez Catzín, líder de la Federación Regional de Sociedades Cooperativas de la Industria Pesquera, al detallar que las restricciones por viento fuerte y oleaje elevado paralizaron por completo la actividad de las embarcaciones menores.

Las expectativas eran altas: se proyectaba una captura mínima de cinco toneladas de peces de escama durante la semana, pero apenas lograron vender media tonelada de filetes que ya tenían refrigerados, distribuidos entre cinco cooperativas de Isla Mujeres.

“No es basa ni tilapia, es ixcochín, un pescado bueno, con buena masa. Eso nos ayudó un poco porque lo pudimos colocar a 250 pesos el kilo”, explicó Gómez Catzín, quien reconoció que, aunque hubo ganancia por el precio, no compensó las pérdidas del volumen esperado.

Actualmente, las bodegas están vacías. “No tenemos más, ni escama ni filete. Sólo nos queda rezar para que mejore el tiempo y podamos recuperarnos de esta mala racha que nos viene golpeando desde enero”, concluyó el representante pesquero.

La decisión de cerrar los puertos, aunque necesaria por razones de seguridad, dejó sin sustento a decenas de familias que dependen de la pesca artesanal para sobrevivir.