La Panadería Chiapas volvió a encender su horno este fin de semana en el fraccionamiento Las Palmas, tras suspender actividades por una amenaza de extorsión que resultó ser falsa.

Decenas de usuarios manifestaron su apoyo a la señora María, mejor conocida como “La Abuelita Mari”, rostro y alma del negocio familiar que opera solo sábados y domingos de 14:00 a 19:00 horas.

Con esa certeza, la familia decidió retomar la venta de pan el sábado por la tarde, bajo una fuerte muestra de solidaridad vecinal.

Incluso, familias de otras colonias y fraccionamientos de Cancún que se enteraron de la noticia, se solidarizaron y acudieron a la Panadería para externar su apoto a la “La Abuelita Mari”.

La Fiscalía General del Estado (FGE) intervino tras la denuncia. Un operativo conjunto entre la Policía de Investigación y el Grupo Centurión localizó el origen de las llamadas, el Reclusorio Preventivo Varonil Norte en la Ciudad de México.

Se trató de una extorsión virtual, un esquema ya conocido en el país, donde los delincuentes simulan tener información personal para presionar a las víctimas a realizar depósitos.

“No había una amenaza real”, explicaron agentes de la Policía Cibernética tras confirmar que las llamadas provenían del penal.

Este tipo de extorsión ha cobrado fuerza en distintas regiones del país. Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, de enero a febrero de 2025 se registraron más de 3,200 casos de extorsión telefónica, un aumento del 18% respecto al mismo periodo del año anterior.

La FGE reiteró que, en estos casos, lo importante es no realizar depósitos ni compartir información personal. El número 089 está disponible para denuncias anónimas y el 911 para emergencias inmediatas.