Con las recientes elecciones del domingo pasado, ni el PRD ni el MAS pudieron escapar de una devastadora derrota; ambos fueron arrasados y quedaron prácticamente reducidos a escombros políticos al borde de la extinción. Algo previsto por las encuestadoras. Lo que sí sorprendió y mucho, fue como el PRI experimentó un marcado deterioro en su base electoral.
En los comicios municipales de 2021, el PRI logró reunir 61,336 votos, pero en la jornada electoral reciente apenas consiguió un desalentador recuento de 39,715 votos, lo que representa una pérdida alarmante del 35% de su electorado.
En cuatro de los municipios donde alguna vez dominaron, su estructura se desmoronó aún más. En Cancún, con Jorge Rodríguez, quien buscaba por segunda vez la presidencia municipal, apenas pudo obtener 11,755 votos, una cifra pálida en comparación con los 14,508 votos obtenidos en 2021.
Chetumal sufrió una caída vertiginosa de 7,213 votos en 2021, descendió a apenas 2,532, evidenciando un retroceso electoral considerable. En Cozumel, con Pedro Joaquín, la situación tampoco fue alentadora, ya que solo consiguió 11,186 votos frente a los 13,512 de 2021.
El partido se encuentra en un estado de desplome absoluto. En Solidaridad, con Lili Campos en alianza, se registró una pérdida de votos drástica, alcanzando apenas los 4,610 votos contra los 9,012 de 2021.
Cabe destacar que con 140 mil nuevos votantes en el padrón electoral y la disminución en el número de partidos políticos participantes debido a la desaparición de Redes Sociales Progresistas (RSP), Partido Encuentro Social (PES), Confianza por Quintana Roo y Fuerza por México, el PRI perdió aún más terreno y quedó en una posición vulnerable, habiendo cedido 21 mil votos en tan solo 3 años.
Las malas noticias no paran en el PRI. Alejandro Moreno, presidente nacional del partido, se niega a renunciar pese a los pobres resultados a nivel nacional y en Quintana Roo, tratan de resucitar a figuras vinculadas a la época borgista como Filiberto Martínez o José Luis Toledo Medina, ahora vestido de naranja.
La decepcionante actuación del MAS y el PRD era predecible. El partido del sol azteca registró 20,687 votos, frente a los 22,945 obtenidos en 2024, apenas una diferencia de 2,200 votos. Pero perder 21 mil votos para el PRI en tan solo 3 años es aún más catastrófico de lo que se esperaba.
Como ya se mencionó en 2024, el PRI obtuvo un total de 39,715 votos y, si continúa con esta tendencia descendente, va directo para perder su registro en el 2027.